lunes, 8 de noviembre de 2010

TERAPIA FLORAL


 ¿En qué consiste este arte terapéutico?

La Terapia Floral ha recorrido un largo camino y hoy se encuentra en un punto de transición muy cercano a alcanzar los objetivos de su motivo de fundación.

¿Que se propone la Terapia Floral? Inicialmente aliviar el dolor, paliar el sufrimiento y procurar la cura. Este objetivo es semejante al que persiguen otras terapias, pero lo que esencialmente diferencia a la Terapia Floral es que busca ayudar a las personas a liberarse de la esclavitud de los afectos que los atan al pasado.

Hay que pensar que las causas de nuestros males residen en las emociones que no expresamos, que sofocadas en algún momento de nuestra historia no dejaron por eso de existir. Afectos que son las marcas vivas de experiencias dolorosas que pendientes aún de solución retornan desde la historia
 Disfrazadas como síntomas, sueños o vínculos. Afectos que representan los apegos a patrones de conducta que nos hacen sufrir y de los cuales sin embargo no podemos desprendernos.

En este contexto los síntomas corporales, por ejemplo, son gritos en el cuerpo de los afectos que la conciencia no quiere reconocer y que la memoria no quiere recordar. Representan la presencia del pasado en el hoy. Un pasado que nos estanca, que nos limita, que no nos deja avanzar en la vida. Naturalmente entonces parte de la propuesta de la Terapia Floral consiste justamente en ayudar a que las personas expresen (hagan a-florar) los afectos sofocados, ya que nada puede ser curado en ausencia y nada tampoco puede ser dejado atrás, sin antes haberlo vivido intensamente.

Consecuentemente, este proceso genera en cada persona la capacidad de poder despedirse de la neblina del ayer y así ser capaz de ver el sol del presente en toda su claridad.

Por este sendero los seres humanos se liberan de los anclajes del pasado que los atan a circuitos de reiteración de hábitos inadecuados, anclajes que en lugar de ser la manifestación de "afectos" genuinos emergen como "afecciones" que nos llenan de desdicha. En este punto, la Terapia Floral converge con el Psicoanálisis y la Medicina Psicosomática.

Esta perspectiva que alienta la Terapia Floral creada hace mas de 70 años por el Dr. Edward Bach, intenta acentuar el valor de los afectos como una experiencia esencial de la vida y hacer hincapié en que los síntomas, vínculos y emociones que pueblan nuestra vida siempre poseen un sentido. Que nada es casual, que todo lo que nos acontece son citas que la vida propone para que podamos aprender. Que la tierra es una escuela en donde, en este día de colegio que es nuestra vida tenemos la posibilidad de crecer y evolucionar.

Para poder ayudar en este proceso la Terapia floral ha desarrollado una serie de remedios naturales y de una significativa acción benéfica para el organismo remedios que actúan sobre nuestro mundo emocional y desde allí sobre toda la personalidad. Personalidad entendida como una estructura que abarca tanto la mente como el cuerpo en tanto cuerpo y mente son solo conceptos para hablar de un único existente que se enferma.

En esta dirección la Terapia Floral proporciona bienestar y alivio a los padecimientos de una persona sin hacer distinción en que esfera de la persona estos se encuentren. Ya sea una depresión, una diabetes, angustia o asma, la flores siempre hacen su aporte. En muchos casos también se logra la cura pero aunque no sea así siempre transforman la actitud del paciente de un modo positivo.

Como en todo arte de curar los resultados son siempre acordes a las posibilidades de la naturaleza de la terapia usada, la situación del paciente y del padecer que se trata de sanar. Pero bien vale la pena la experiencia de transitar por las esencias florales camino a encontrarse a uno mismo y sanar las heridas del cuerpo y del alma. Luego de la experiencia es el momento de evaluar los resultados con un espíritu abierto ante lo nuevo aún cuando cuestione las creencias que tenemos sobre la salud, la cura y la enfermedad y aún cuando lo que nos aporte no sea lo que esperábamos. Es que, muchas veces ocurre en la Terapia Floral  que las esencias  no siempre proporcionan lo que se anhela sino aquello que realmente necesitábamos, aún cuando ignorábamos que era  una  vivencia paradójica o "inoportuna".

La Terapia Floral ofrece al hombre un nuevo amanecer. Nos hace descubrir que el cuerpo no es una carga sino el pivote de nuestra existencia, que existir es coexistir y que es sólo en la dinámica de un vínculo de amor como evolucionamos y sanamos. Nos enseña a reconciliarnos con nuestras emociones, cualquiera sean, ya que, todas nos son necesarias y todas cumplen una función importante en nuestra vida, aún aquellas que tienen muy mala prensa como el apego, la envidia o los celos. Al mismo tiempo nos hace comprender que para poder evolucionar los seres humanos debemos incluir nuestras enfermedades como parte del proceso de crecimiento, ya que, no son un mal a erradicar sino una señal a entender y desarrolla la convicción de que los remedios florales despiertan en cada uno de nosotros las fuerzas autocurativas, ya que, la medicina cura, pero es la naturaleza la que sana.

Pero por sobre todas las cosas, la Terapia Floral ofrece la posibilidad de la experiencia de una relación terapéutica en la cual ir descubriendo cuales son las cosas que nos han conducido al sufrimiento y por medio de este encuentro creativo y reparador aprender a transformar los recuerdos dolorosos, el peso del ayer en un intenso presente y la desdicha en felicidad. ¿Qué más podemos pedir?

domingo, 7 de noviembre de 2010

Limpieza y Armonización de Espacios con Esencias Florales

La Terapia con Esencias Florales nos ayuda armonizando nuestros estados emocionales, actuando como facilitadores de nuestro crecimiento personal. Cada esencia contiene un patrón vibraciónal característico ejerciendo su acción al ponerse en contacto con nuestro campo energético sutil. Aunque es más conocido su efecto en el nivel emocional y mental, como sistema holístico, las esencias florales actúan globalmente sobre el campo energético de las personas.

Pensamientos y emociones “existen” en su estado energético o sutil, de manera que nos afectan, no sólo al que los emite sino al entorno (espacio físico y campo energético de otras personas). Esto podemos sentirlo al entrar en contacto con otras personas y es así como a veces los lugares pueden mantener también “memorias energéticas”.Como nos pueden ayudar las esencias florales a proteger nuestro campo energético personal y nuestros espacios vitales (vivienda, trabajo, negocio)
A continuación se muestran diversas situaciones en los que son útiles la elaboración de sprays de limpieza, armonización y protección


  1.  Delimitación del campo energético personal. De gran interés para terapeutas, educadores, y otros profesionales de la relación de ayuda; y en general para personas “sensibles” a los ambientes y al contacto con otras personas (WALNUT,).
  2.  Protección de la manipulación o pérdida energética (consciente o no) al entrar en contacto con determinadas personas de nuestro entorno (, ASPEN - STAR OF BETHLEHEM, ).
  3. Limpieza, relajación y armonización de espacios: cómo “descargar” el ambiente después de una discusión, o cómo proteger y ayudar en la “bonanza” de nuestro negocio, por ejemplo (Limpieza: CRAB APPLE, Relajación: RESCUE REMEDY, Armonización: HOLLY).
  4. Por distintas razones podemos regalar nuestra energía de una manera menos consciente. Estos estados, algunos de los cuales comento a continuación, son los responsables de esta sensación de pérdida de energía en el contacto con el otro. Continuado en clave del Sistema Bach, se muestran entre paréntesis las esencias florales correspondientes, aunque esta correspondencia no hay que tomarla en sentido estricto, ya que son sólo una selección de opciones:
  1. En el encuentro con los demás gastamos mucha energía al reprimir o negar partes de nosotros (nuestra “sombra”). ¡Hay un gran desgaste de energía en ocultar o en ser lo que no somos!. Ello en esquemas de negación emocional (AGRIMONY), represión emocional (CHERRY PLUM), proyección con intolerancia (BEECH) o intelectualización de la emoción (WATER VIOLET).
  2. La falta de autoestima por infravaloración de nuestras capacidades (LARCH) o por un sentimiento de ser defectuoso, de ser “menos que” (CRAB APPLE).
  3. La sensación de no-merecimiento, a veces, tan difícil de auto-observar; o de culpa consciente o inconsciente, de lo personal o de lo pre-personal (etapas intrauterinas) es demoledora (PINE) en el tema que nos ocupa.
  4. Regalando energía a cambio de amor o reconocimiento, o por un equivocado sentimiento de “egoísmo” o “generosidad”, que pueda hacernos pensar, aunque no sea conscientemente, que sólo somos “buenas personas” cuando entregamos nuestra energía vital (CENTAURY - PINE).
  5. Por un deficiente “enraizamiento” (CLEMATIS), o dificultad de “encarnación” por traumas de ésta y otras existencias (STAR OF BETHLEHEM - ROCK ROSE) a veces con roturas en nuestro campo energético (ASPEN).
  6. También sabemos que patrones “succionadores” de energía se acoplan “neuróticamente” muy bien con otros patrones más “débiles de carácter” que actúan de “surtidores”. Tal es el caso de la polaridad VINE - CENTAURY, por muchos conocida. VINE, no siendo el único en Bach (recordemos que el último grupo del sistema Bach son patrones emocionales que buscan, con diferentes mecanismos, el ejercer influencia o poder sobre los demás, y claro que esto tendrá su manifestación a nivel energético), es uno de los patrones emocionales más vampiros de dicho sistema floral. Muchos de nosotros conocemos también el desgaste energético que sentimos frente a una persona en estado HEATHER, entre otros.