La pérdida de la memoria comienza con un déficit de atención, o sea cuando la persona se da cuenta que tiene dificultades para concentrarse.
Todo aprendizaje exige distintos grados de concentración, que es el estado mental que también se necesita para meditar, por eso la meditación favorece la memoria.
La meditación produce ondas cerebrales alfa, que es cuando el cerebro se torna más receptivo y sensible.
La concentración, ya sea en la propia respiración o bien mediante la visualización de cualquier imagen, que puede ser la luz de una vela, el mar o un paisaje que promueva la serenidad y la paz; permite vivir la experiencia de la meditación, que es única para cada individuo.
. El sistema floral del Dr. Edward Bach, aprobado en la actualidad por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y aplicado con éxito en numerosos países; pertenece al conjunto de técnicas terapéuticas no tradicionales que resultan eficaces para hacer frente al deterioro de la memoria.
Este sistema tiene una fórmula para cada una de las tres etapas que dura el proceso, que ayuda a mantener la capacidad de atención y de aprendizaje, imprescindibles para la función de la memoria.
La primera fórmula, que es para salir del bloqueo, es:
Crab-Apple
White Chestnut
Clematis
Chestnut Bud
La segunda, que se toma al terminar el primer frasco, que posibilita el cambio, es:
Crab-Apple
White Chestnut
Clematis
Walnut
Y la tercera, que es la que da lugar a la transformación es::
Crab-Apple
White Chestnut
Clematis
Sweet Chestnut
Se realizan seis tomas diarias de cuatro gotas cada una.
Las flores de Bach no tienen contraindicaciones, ya que no se elaboran con productos químicos, sino con la energía que tienen las flores, que tienen el poder de cambiar el estado energético del individuo; y se pueden volver a tomar, cada vez que la persona considere que las necesita.
lunes, 21 de octubre de 2013
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